domingo, 2 de febrero de 2014

DÍAS DESTITUYENTES: DICHAS Y PREOCUPACIONES



Dichosos días en la derecha, en cierta izquierda y en los hegemonizados de la década en horas con espíritus destituyentes. Debilidad del gobierno popular. Poderes fácticos logran acaparar excedentes con mecanismos devaluatorios. Sectores oligopólicos exageran sus efectos a los precios, deterioro de la vida cotidiana. A falta de golpe de estado militar clásico al que apelaba la clase dominante en el siglo XX, regresan a la memoria colectiva los denominados  “golpes de mercado” más  contemporáneos.
No se conforman las elites económicas con las fortunas amasadas durante su “década ganada”, desprecian continuar la convivencia con  la “grasa” popular. Van por el reinado directo del Estado.
Burguesías concentradas, elites de la globalización volátil con espíritus rentistas montados a la fuga y a la especulación financiera, bicicleteando entre divisas paralelas logran pingues ganancias. Grandes exportadores no disimulan su avaricia de clase, parásitos, rapiñeros que  ocultan  liquidaciones especulando con acaparar mayores porciones excedentarios. El conglomerado mediático agudiza su acoso denso y permanente. A tiempo  completo con sus bocas de estiércol. Sus predicadores del odio apelan a economistas platónicos, pronosticadores apocalípticos, foguean escenarios catastróficos   y exageran horizontes de ingobernabilidad, de caos, de vacío de poder. Porciones  hegemonizadas de la sociedad siguen sus líneas, se tragan comunicaciones facilistas, trivializadas. Dolarizados mentales, sus almas precarias  atravesadas  por sentimientos ambiguos entre la dicha  que les provoca la debilidad del populismo y la preocupación por sus pertenencias si el sistema se desbanda.
Gremialistas conservadores y resentidos se frotan las manos. Y ciertas izquierdas arqueológicas reflejan  su coherencia abstracta y dogmática. Posan como siempre erráticas, haciendo el juego a sus  enemigos,  donde sus ensueños finalistas los desorientan en el diagnóstico de las tensiones concretas   (En fin, buenos muchachos o con buenas intenciones, pero fuera de la historia o mal ubicados en la misma. ¡Una lástima!).
Opositores partidarios  naturalizan el rol de títeres del establishment. Acusan al gobierno de todos los males,  conscientes, quizás, en sus fueros íntimos de que se incrementan en forma exponencial las  posibilidades de acceder a la gestión   frente a un  hipotético fracaso del kirchnerimos de controlar las principales coordenadas de la gobernabilidad. En un marco de relativa estabilidad económica y social el  capital político de las facciones partidarias opositoras disminuye hasta la insignificancia.
Ansiedad y nerviosismo en  los sectores populares por los traslados de precios, por los incrementos de los bienes. Acentuada preocupación en  los asalariaros, sindicalistas, intelectuales, artistas, movimientos sociales, clases media-progre, y empresarios internos  identificados con el “proyecto” por la ofensiva del gran capital.Vigilias plurales del campo popular en alerta  esperando como mínima, en el horizonte,  que al gobierno  “la cosa” no se le desmadre. O aspirando, en sus fracciones de militancia activa politizadas, radicalizadas, que el kirchnerismo redoble la apuesta  desde la debilidad rescatando experiencias y  memorias estatizadoras recientes.
Clima destituyente alegaba Carta Abierta durante los días de ofensiva agropower durante el 2008. Estos días está el tufillo de ese espíritu, figuras espectrales reaparecen de esas agitadas jornadas. No se hallan en las rutas, utilizan estrategias más finas, más sutiles. Tras  la ofensiva devaluatoria de las clases dominantes, el gobierno -que se encuentra en uno de sus momentos más arduos-  intenta dar muestra de cierto control del timón esperando que el nuevo dólar competitivo oriente a los actores económicos hacia actitudes racionales como liquidación normal de exportaciones o  caída del dólar  “negro-blue” al nuevo precio alto del dolar oficial abierto. Esa es la esperanza gubernamental al tiempo que pueda mitigar o matizar el traslado a los precios en la economía interna  para intentar recuperar desde una performance de menor vulnerabilidad el manejo de las variables económicas centrales. Esta es la primera estrategia de tinte conciliador asumida desde las alturas del gobierno al tiempo que ensaya sus conocidos discursos contestatarios. En las próximas semanas se verá si esta táctica en la gestión alcanza, ante exportadoras  voraces que incrementan el chantaje y la erosión sobre la administración nacionaL. Si esto no sucede,  deberá apelar a las influencias nacionalizadoras y progresistas del movimiento en una reinvención constante del kirchnerismo, recuperando el talente y la épica igualadora y democrática. Haciendo de la necesidad, virtud.






1 comentario:

  1. muy cierto la misiva , una triste realidad de esta Argentina en el ocsaso de enero y principio de febrero del 2014 , coincido en algunas aristas planteadas por usted y en otras diciento pero no deja el profesor de marcar una realidad lamentable con la realidad económica y el papel de algunos sectores de la élite economica y política de nuestro querido pais.

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