-Desde el 2007 a la actualidad, según el economista y periodista de Página /12, Alfredo Zaiat, en su libro recientemente publicado “Economía a Contramano” la gestión de CFK ha sufrido 6 corridas cambiarias que pudieron ser controladas por las importantes reservas del Banco Central conseguidas a lo largo del periodo K.
-Desde las usinas económicas ortodoxas neoliberales (Cema, Fiel) y consultoras privadas, la demanda de dólares y la fuga de capitales es explicada de modo cuasi-exclusivo en la supuesta ineficacia del gobierno nacional. Según esta perspectiva “la fuga” radica en la falta de “confianza” de los inversores en el actual modelo económico o en el problema inflacionario que incita a los mismos a refugiarse en la moneda extranjera.
- Estos razonamientos, tomando los argumentos de Zaiat, son fácilmente refutables en tanto en la década del ‘90 la “fuga” existía aún con una inflación a la baja y con el “clima de negocios” que supuestamente garantizaba ese modelo de acumulación financiera.
-Considerando esta información entonces, podríamos señalar que en las elites económicas locales existe una manía cultural por la “fuga” no importando demasiado si el formato económico y político está en consonancia con sus preferencias como el de la década anterior o lo consideran más bien hostil como el actual. Las elites, da igual, en un modelo financiero o productivo-desarrollista, directa o indirectamente absorben plusvalía de los sectores obreros y la remiten al exterior.
-Desde la intensificación de los controles oficiales de la moneda estadounidense economistas del stablishment, sectores medios y medio-altos y políticos de la oposición han visto amplificados sus voces desde el periodismo hegemónico aludiendo que el “cepo cambiario” viola derechos individuales en el formato de libre disposición de sus patrimonios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario